lunes, 26 de marzo de 2018

BRUNO ARIAS, en La Retaguardia

Néstor Elias entrevistó a Bruno Arias para la revista "La Retaguardia Papel"

En el marco de una visita que Bruno Arias nos hiciera al programa Trazos y Rostros, se realizó una extensa entrevista con el cantautor jujeño donde se recorrieron asuntos vinculados a su modo de recorrer los andares de la música, algunos de sus claros referentes y su compromiso social. La misma fue publicada en el segundo número de La Retaguardia de Papel.

Te dejamos acá algunos tramos de dicha entrevista y te sugerimos que solicites la publicación a través de laretaguardiapapel@gmail.com

Fotografía y Video; Natalia Bernades / Trazos y Rostro 





sábado, 10 de marzo de 2018

FEMINISTAS EN REVOLUCIÓN: algunas claves del 8M







1.       Nuestras rebeldías feministas tienen una historia de múltiples luchas en nuestro país, en el continente y en el mundo. Las feministas anarquistas, las sufragistas, las socialistas y comunistas que se enfrentaron a las guerras mundiales, las que protagonizaron revoluciones, las mujeres que a lo largo de la historia de nuestro continente han defendido y cuidado la identidad y la cultura, los saberes de sus pueblos, frente al patriarcado colonialista, las que fueron parte de las guerras de la independencia a pesar de no haber quedado registradas en la historia, las muchísimas mujeres que han salido a las calles en las dictaduras para exigir la aparición con vida de sus hijas e hijos, las  que sufrieron con infinita dignidad la violencia sexual en las invasiones, guerras, golpes de estado, las variadas expresiones del movimiento de mujeres, y de los movimientos lttbi, han ido creando una genealogía de memoria, conciencia, solidaridad, que se graba en un cuerpo colectivo. 


En nuestro territorio cuerpo colectivo hay condensaciones de experiencias que dicen que lo personal es político, que nuestros cuerpos no reconocen sus fronteras, que estamos dispuestas a frenar la violencia patriarcal, capitalista, colonial, en sus muchas maneras: sean femicidios dentro de las familias, comunidades, sean femicidios territoriales a defensoras de los bienes comunes, la naturaleza, sean femicidios provocados por las redes de prostitución y trata, sean femicidios producidos por la prohibición del derecho al aborto, sean travesticidios o transfemicidios que entendemos como crímenes de odio, sean femicidios y violencia sexual como consecuencia de las guerras colonialistas e imperialistas.



En esas muchas batallas en defensa de la vida, aprendimos a tender puentes entre nuestras muchas formas de ver el mundo –algunas demasiado diferentes- porque entendimos que es prioritario cuidar la integridad de nuestros cuerpos, la autonomía de nuestras decisiones, y eso sólo es posible desde la fuerza organizada de mujeres, lesbianas, travestis, trans, no sólo en un territorio, ciudad o país, sino en el mundo. Por eso nuestro 8M fue un Paro Internacional y no una sumatoria de pequeños testimonios. 


2.       Nuestros feminismos tienen formas organizativas que fluyen, como las asambleas, la acción directa, la presencia de cuerpos y no de representaciones de los mismos. La construcción de este 8M volvió a ser parte de una arquitectura colectiva, en la que nos pasamos muchas horas buscando cómo crear esos puentes que nos permitieran movernos juntas, sin desconocer diferencias, y respetándolas.

3.       Nuestros feminismos interpelan al mundo, pero se construyen cotidianamente en diferentes territorios, no haciendo de la micropolítica ni de las propuestas estructurales dogmas, sino entendiendo que en nuestro caminar hay espacio para todas las estrategias, y para el diálogo de las mismas e incluso la acción común, cuando se trata de gritar un ¡ya basta! colectivo.


4.       Nuestros feminismos tienen muchos cuerpos y voces: mujeres, lesbianas, travestis, trans, racializadas, luchando contra el colonialismo y el racismo existente… incluso en los feminismos, haciéndose visibles con sus demandas y con sus denuncias; migrantes, que gritan que ningún cuerpo es ilegal; lesbianas, travestis y trans, que exigen visibilidad para sus cuerpos y para sus derechos, y la necesidad de que sean asumidos por todos los feminismos la denuncia de los crímenes de odio, señalando cuánto existe todavía de normatividad heterosexual en los feminismos hegemónicos. Diferentes voces que muestran contradicciones, y que lo hacen en las mismas asambleas, y en las mismas marchas, volviendo a pensar la diferencia no como una zanja infranqueable sino como un espacio de disputa pedagógica, de mirarnos y exigirnos, como un territorio que puede ser habitado por la diversidad, no como concesiones de buena voluntad, sino como necesidad política.


5.       Nuestros feminismos tienen conciencia del crecimiento de los fundamentalismos religiosos y políticos que quieren terminar con nuestras precarias libertades. Por eso, luchar contra el patriarcado capitalista y colonial, es una tarea profundamente revolucionaria. Nuestras revoluciones tienen sus rostros en Chiapas, donde se reúne la dignidad zapatista, en Kurdistán, donde las mujeres defienden su Revolución con las armas en la mano, frente a los bombardeos y ataques militares de Turquía y de la OTAN, en la Patagonia, donde las mujeres mapuche a ambos lados de la cordillera están enfrentando nuevas agresiones que continúan la “conquista del desierto”. Tienen también sus rostros en cada mujer que se rebela frente a la violencia cotidiana. 

Tejemos juntas un telar de rebeldías, amores, banderas, cantos, danzas y libertades. No tenemos jefas, ni representantes, ni matriarcas. Salimos de millares a las calles. Tantas que nos tienen miedo porque estamos perdiendo el miedo. Tantas que los varones se ofenden si les decimos que es nuestro día para recuperar las calles y que ellos tienen que entender, y que si no entienden es porque el  patriarcado es un sistema que los tiene como primeros beneficiarios y privilegiados. Nuestros feminismos salen a la calle en desorden, nos asombramos y nos abrazamos al encontrarnos. Bailamos la alegría de la lucha rebelde. Somos cuerpos disidentes que gritan y empujan al patriarcado hasta sus propios límites. 
Somos marea incontenible. Somos trabajadoras de tiempo completo, en trabajos precarios a veces, formales otras veces, y domésticos siempre. Trabajos visibles e invisibles en los que rehacemos al mundo que el 8M paramos. Somos feministas en revolución.




Texto: Claudia Korol. Integrante de Feministas del Abya Yala
Fotografías: Natalia Bernades


jueves, 1 de marzo de 2018

Bicicleteada heroica por la Ley de Glaciares

 “Si el Presidente con un proyecto de ley, y luego la cámara de diputados y senadores modifican ésta ley, nos condenan a todos”


El martes 27 de Febrero Buenos Aires recibió en Plaza Congreso a los asambleístas de “Jachal no se toca”. Ellos hicieron 1400 Km en bicicleta uniendo San Juan con Buenos Aires para hacer oír el reclamo de todo el pueblo “La ley de glaciares no se toca”.

Estuvieron presentes el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el periodista Miguel Bonasso,  Liliana Daunes, Katja Alemann y músicos como Laura Gallo y el Duende Garnica. Nora Cortiñas no pudo estar presente pero dejó su apoyo. 


El año pasado el Presidente Macri, luego de una cumbre con empresarios mineros, anunció en conferencia de prensa la modificación de la Ley de Glaciares a los fines de habilitar 48 emprendimientos mineros. 

Hablamos con Diego Seguí abogado de la asamblea quien nos expuso los daños ambientales ya sucedidos por los derrames de agua cianurada ocasionados por Barrick Gold en Veladero. “Si el Presidente con un proyecto de ley, y luego la cámara de diputados y senadores modifican ésta ley, nos condenan a todos”.



Fotografías: Natalia Bernades